jueves, 29 de noviembre de 2018


ZOOLÓGICOS HUMANOS
Los seres humanos exhiben sus vergüenzas

Puede parecer mentira pero los zoos "de seres humanos" existieron. Hay que decir que con este formato u otro parecido esta vergüenza del ser humano se ha dado en todas las épocas. Los colonizadores se trajeron indígenas que fueron paseados por los palacios, Hipólito de Médicis disfrutaba enseñando su colección particular  de gentes venidas de otros continentes (como el que enseña una colección de cuadros), pero podríamos pensar que todo eso ocurrió hace mucho tiempo y nada más lejos de la realidad, con el formato "zoo" son relativamente recientes. La revolución industrial con su mejora en el transporte facilitó el movimiento de personas por los continentes, aprovechando esta ventaja y la falta de escrúpulos  que ciertas personas siempre tienen, sea la época que sea,  y si además se da un tipo de científicos que sustenta tesis etnocentristas, pues tenemos  un caldo de cultivo perfecto para que a final del siglo XIX se dé una obscena inclinación a exhibir seres humanos como trofeos exóticos. Y esta época va a ser, desgraciadamente, rica en esta práctica de secuestrar seres humanos "distintos" y exhibirlos ante los atónitos ojos del espectador de "raza superior". Bajo la divulgación de corte seudocientífico van a denominar a estas exhibiciones: "circos ambulantes de prodigios vivientes", "exposiciones antropológicas",... y se oculta la verdadera razón: un negocio muy rentable en manos de especuladores y suministradores de entretenimiento sin demasiados escrúpulos morales o mejor dicho sin ningún escrúpulo.


Fueron exhibidos, por la mayoría de países europeos, "lapones", "nubios" "fueguinos" (Tierra del Fuego), "Singaleses (Ceilán), "Somalíes" (de Somalia) y "Patagones" (Patagonia),"aonikenk" (Patagonia).

Entre 1881 y 1882 trasladaron a Europa 11 individuos alacaulof (sur de Chile) exhibidos en el Jardín d´Acclimatation de Paris que fueron observados por 400. 000 personas entre agosto y septiembre.
                             

Y en la exposición universal de Paris de 1889, se exhibieron aborígenes selknam (sur del continente americano-Tierra de fuego-). Casi al mismo tiempo un grupo de inuit (esquimales) podían ser visitados en los jardines de aclimatación de Saint-Hillaire. Más de un millón de personas pasaron aquel año por esos jardines de aclimatación para contemplar el espectáculo.
                     
                                                  Resultado de imagen de zoo humano de paris

También se trajeron a otros indígenas malviviendo en jaulas para saciar la curiosidad del ciudadano europeo... Incluso se llegó a traer de África un pigmeo llamado Ota Benga, al que se le metió a compartir jaula con un orangután para que se pudiese observar "in situ" a un representante vivo del eslabón perdido entre el hombre y el simio.
  
                          Resultado de imagen de zoo humano de paris

¿¿¿Pero y en España???
Pues al igual que en el resto de Europa también tuvimos zoológico humano

MADRID. En el Parque del Retiro de Madrid en el año 1887 se exhibieron  43 indígenas filipinos, incluyendo “algunos igorrotes, un negrito, varios tagalos, los chamorros, los carolinos, los moros de Joló y un grupo de bisayas" que se anunciaban a bombo y platillo y que causaban la admiración y curiosidad de todos los que se acercaban al parque de la capital.

  

Según cuentan los diarios de la época estas personas fueron tratadas en Madrid mejor que en el resto de Europa e incluso tuvieron el "privilegio" de entrar en el Palacio Real y ser recibidas en audiencia por la infanta Isabel y la regente María Cristina, antes de volver a sus degradantes jaulas (¡¡¡INCREIBLE!!!)

BARCELONA. En 1897 cerca de la Plaza de Cataluña fueron exhibidas familias enteras de ashantis en la recreación de un poblado africano ¡¡¡una  atracción de feria más!!!

Prensa barcelonesa de la época

El espectáculo de estas exhibiciones no duró muchos años (aunque para los indígenas seguro que fue una eternidad) pues sometidos a maltrato y abusos de toda índole por parte de sus "civilizados" captores, acababan muriendo todos de enfermedades e inanición (y añado que seguro que de tristeza también).
Tengo que añadir después de este pequeño repaso a nuestra historia que  este hecho se dio gracias a los directores de esos espacios, que actuaban sin escrúpulos, pero en esta falta de escrúpulos quiero que les acompañen las instituciones que lo permitieron y todos los que para satisfacer su curiosidad asistían a esas exhibiciones y fomentaban con su visita (y el dinero que pagaban) que siguieran con esas prácticas y que sólo gracias a la concienciación de personas y colectivos fueran prohibidas, pero ya en el s. XX
Con la caída de estos zoos no cayó la idea de la superioridad de la raza, ahí tenemos el antisemitismo de la raza aria, el apartheid, el genocidio armenio o palestino, las purgas de etnia... y pueblos enteros que se han dado en el s. XX y que en el XXI las seguimos encontrando. 
                      

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