Los del norte eran un poblado de colonos con espíritu democrático y religioso, eran considerados partidarios de la libertad e igualdad, y por lo tanto eran acérrimos a enemigos de la esclavitud. Estos tenían una economía diversificada preferencia por la mano de obra europea y por las formas democráticas y burguesas en cambio los del sur eran todo lo contrario, eran aristócratas anglicanos o católicos, que hacían cultivar sus inmensos latifundios por los negros esclavos traídos del África, desde los primeros tiempos de la Colonia y su economía se basaba en la economía agraria una mano de obra formada por esclavos negros y una inclinación a las formas aristocráticas.
La esclavitud llegó a convertirse en un verdadero problema nacional y todos los americanos se dividieron en esclavista o abolicionistas, poniendo en peligro la misma existencia del Estado, ya que en varias oportunidades los Estados habían amenazado con llegar a la Secesión, es decir, a su separación del resto del país. En 1960 pusieron de presidente a Abraham Lincoln de ideas anti-esclavistas, que fue llevado por un nuevo partido nacional formado, justamente, por los propios abolicionistas, denominado el Republicano. Esta elección fue considerada por los esclavistas como una declaratoria de guerra ya que estaban a favor de la esclavitud, determinó la separación del Estado de Carolina del Sur de los demás Estados de la Unión, acto que fue seguido por otros Estados. Así estalló la Guerra de Secesión que fue larga y sangrienta, pero que dio el triunfo final a los Norteños apoyados por el gobierno. Una vez acabada la guerra, el congreso declaro mediante una enmienda la unión de todos los estados norteamericanos es indisoluble y en todos ellos quedaba abolida la esclavitud.
Pocos días después de su elección, el Estado esclavista de Carolina del Sur declaró disuelta la unión que hasta entonces mantuvieron los Estados Unidos de América (1860), empezando así la guerra de secesión. Retiró sus representantes del Congreso y se adueñó de los arsenales, aduanas, edificios, y demás bienes del gobierno federal.
Otros once estados más siguieron su ejemplo y formaron la República de los Estados Confederados de América (1861), que fijó su capital en Richmond (Virginia), y eligió presidente a Jefferson Davis. Poco después empezaron la guerra bombardeando el fuerte de Summer.
En los 4 años de duración hubo más de 2000 combates en la que murieron alrededor de 1.500.000 hombres y tuvo un costo de 3.000.000.000 de dólares. Con el gran poderío de Lincoln y sus fuerzas militares aseguraron el triunfo de los estados federales, la desintegración de la conferencia del sur y la unión de EEUU (1865).
Consecuencias de la guerra
- La esclavitud fue abolida, atendiendo a los intereses de los estados del Norte. A pesar de eso, los negros no tuvieron ningún programa gubernamental que les garanticen la integración social. Después de la libertad, fueron marginados por la sociedad.- La unificación de la Nación Norteamericana; hecho que contribuyó al encumbramiento de los Estados Unidos en el Mundo.
- El proceso de industrialización del Norte se intensificó aún más, generando más riqueza en la región. Por otro lado, el Sur pasó por una crisis, perdiendo influencia política.
- La guerra Civil Americana fue la guerra que provocó el mayor número de bajas en la historia militar de Estados Unidos.
- Después de la guerra, los estados del sur han creado organizaciones racistas como el Ku Klux Klan para combatir la integración de los afroamericanos a la sociedad americana.
- El Balance del conflicto era de 600 mil muertos, marcando la secesión como la guerra más grande historia americana.
Después de la guerra de Secesión, los EE.UU. entraron en una etapa de acelerado desarrollo económico, al cual contribuyeron la abundancia de recursos naturales, el genio inventivo norteamericano y el régimen democrático de libertad e igualdad de oportunidad, que aún en el Sur se fue restableciendo poco a poco. Desde los tiempos de Benjamín Franklin se habían venido haciendo aportes a la mecánica y la ciencia aplicada. En la segunda mitad del Siglo XIX el país entró de lleno en la era del maquinismo y de la producción en gran escala. Con la expansión de los ferrocarriles, la explotación minera, las fábricas, la agricultura y la ganadería y el consiguiente aumento fantástico de la riqueza, surgieron los grandes capitanes de la industria, que fueron naturalmente aliados de los políticos republicanos y esta alianza gobernó el país durante casi todo el resto del siglo XIX, con fuerte oposición anticapitalista principalmente en el Oeste y el Sur.
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