Históricamente, la palabra nacionalismo hace referencia al “movimiento político surgido como consecuencia de la toma de conciencia por los individuos de una comunidad humana de constituir una nación y de la acción encaminada a su defensa.”
El nacionalismo moderno surgió a comienzos del siglo XIX coincidiendo con el auge de la burguesía industrial en toda Europa. Aunque el sentimiento nacionalista se fraguó en la Edad Media y Moderna a causa de las monarquías absolutas y las invasiones Napoleónicas .La unificación alemana e italiana fue consecuencia de la creciente superioridad del nacionalismo y la burguesía, como la clase social más dinámica.
Sin embargo, fue el siglo XX la época de mayor auge nacionalista de la historia.
Europa en 1848 |
El nacionalismo moderno surgió a comienzos del siglo XIX coincidiendo con el auge de la burguesía industrial en toda Europa. Aunque el sentimiento nacionalista se fraguó en la Edad Media y Moderna a causa de las monarquías absolutas y las invasiones Napoleónicas .La unificación alemana e italiana fue consecuencia de la creciente superioridad del nacionalismo y la burguesía, como la clase social más dinámica.
Unificación Italia |
En primer lugar y a raíz de la Revolución Rusa (1917) se formó la URSS, una nación de naciones. En segundo lugar, se encuentran los regímenes fascistas de Alemania e Italia.
En España, la dura represión que el general Franco ejerció sobre los nacionalismos catalán y vasco posibilitó el resurgimiento de estas tendencias y una activa participación durante la transición española (1975-79).
En ellos, la exaltación del espíritu nacionalista iba acompañada de una teoría racista. Y, en tercer lugar, el surgimiento del nacionalismo en las colonias africanas y asiáticas, que dio lugar al fin de los imperios coloniales y al surgimiento de multitud de nuevos países.
En España, la dura represión que el general Franco ejerció sobre los nacionalismos catalán y vasco posibilitó el resurgimiento de estas tendencias y una activa participación durante la transición española (1975-79).
La Constitución española de 1978 reconoce “la riqueza de las distintas modalidades lingüísticas de España” y “el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones” en el marco de un Estado de Autonomías.
Estado de las Autonomías |